martes, 3 de mayo de 2011

Vergine delle Rocce

LA VIRGEN DE LAS ROCAS:
Leonardo Da Vinci


 Estos tipos de pinturas, por lo general, no me atraerían ni un pelín. Sí, debo admitir que a primera vista son hermosas, delicadas y valiosas posiblemente. Pero hasta ahí. No sería el tipo de obra que me pasaría horas ni minutos analizando. Simplemente la consideraría como una pintura que representa un momento Bíblico más. Pero, un poco de investigación cambió mi parecer completamente, un parecer que al principio probablemente lució ignorante. 


 Fue algo así como "juzgar a un libro por su portada"; sin tomar en cuenta el contenido. Bueno, yo no tomé en cuenta el contenido histórico que tienen estas obras y el misterio que hay detrás de ellas. Ahora me siento estúpida por no tomarme ni un segundo para preguntarme: "¿Por qué carrizo un maestro como Da Vinci, que sólo culminó un pequeño y limitado número de obras, realizó dos exactamente iguales?"


Y aquí viene la explicación:


    
                                    Museo de Louvre                                                     Galería Nacional de Londres
 

Aunque ambas luzcan exactamente igual a primera vista (excepto por la claridad de la de la izquierda y la oscuridad de la de la derecha), hay grandes y notables diferencias entre ellas. 

La primera, la del Louvre, se considera que es la original; la obra debía celebrar la Inmaculada Concepción. 

SIMILITUDES: En ambos casos la Virgen está en el centro y predomina en la imagen, con la mano derecha sostiene a Juan Bautista, a quien la Virgen está mirando. A su izquierda se encuentra un ángel más abajo que la Virgen, cuyo nombre es Uriel. Y más abajo aún se encuentra el niño Jesús sentado, que también mira a Juan Bautista. La Virgen se supone que está empujando a Juan hacia Jesús quien lo está bendiciendo y Juan Bautista extiende sus manos en gesto de oración. 

DIFERENCIAS: En la versión del Louvre, Uriel apunta a Juan y con una leve sonrisa, mira ligeramente al espectador; esto no se encuentra en la versión de Londres en la que Uriel mira al niño y no hace señales con el dedo. Otra diferencia es que en la de Londres aparecen los halos y la tradicional cruz de Juan Bautista (esto clarifica la identificación de los niños Jesús y Juan, elementos que fueron añadidos por otro artista). Los drapeados de la segunda versión son más sencillos y las figuras más grandes (se obtiene mayor monumentalidad); el del Louvre es con mayor naturalidad.

Se dice que la razón por la cual se hizo una segunda versión es porque la primera fue rechazada por la iglesia, ya que en la versión del Louvre hay símbolos escondidos que contradicen las creencias de la iglesia ortodoxa; como el hecho de que Jesús le está rezando a Juan y no de la otra manera, pues el bebé a la izquierda debería ser Jesús ya que está con la Virgen. También se dice que es porque la Virgen parece estar sosteniendo una cabeza invisible que Uriel parece estar "degollando" con su dedo.



 ...Y después de estos descubrimientos  (jajaja sueno como toda una arqueóloga profesional) me he dado cuenta que la parte más hermosa que tiene una obra no es sólo la obra en sí, sino el contenido y contexto histórico en el que se desarrollo y los misterios que ella esconde. 

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