El año pasado, la hermanita de mi mejor amiga tuvo su fiesta de cumpleaños. Cumplía 4. El tema de su fiesta era de princesas. Yo, llevaba añales sin ir a una piñata, y ni recordaba lo coloridas que eran. Hace unos días encontré esta foto que le tomé mientras cantábamos la canción de cumpleaños feliz, te deseamos a ti, cumpleaños querida Julia, cumpleaños feliz.
"Few women admit their age. Few men act theirs."
Entonces, decidí buscar en los millones álbumes de fotos que mi mamá tiene de cuando yo y mi hermano éramos chiquitos y encontré un montón de fotos de mis cumpleaños. Esos recuerdos se los juro que me hicieron el día, me parecieron tan bellos. Capaz ni les interese mi infancia, ni mi vida, ni nada que tenga que ver conmigo; pero espero que estas fotos les hagan recordar su propia infancia; y que vayan a la casa de sus madres y saquen todos esos álbumes viejos que ella a guardado durante los años y ver todas esas fotos que cuando nos la tomaban siempre decíamos "mamaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa que fastidiooooooooo, ya pues, ¿otra más?".
Mi primer cumpleaños fue de payasitos. Todavía tengo un paquete entero de servilletas de ese día con puras caras de payosos full freakie.
Mi segundo cumpleaños. Mi mamá me lo hizo de Piolín porque decía que yo era igualitaaaa a ella cuando nací. Tenía tres pelos en la cabeza y unas pestañas y ojos enormes
Mi tercer cumpleaños fue de Tiger, ni idea porque. Supongo que era porque veía mucho Winnie Poooh o porque había que si una oferta de cosas de piñatas de Tiger en Party Depot.
Cuando cumplí cuatro años mi fiesta fue de Barbie. Y ahora que veo las fotos me doy cuenta del trabajo que mi mamá ponía para que todo quedara bellísimo, porque todos, todos y absolutamente TODOS los arreglos los hizo ella.
Esta broma parece que si la última cena.
Mi primer cumpleaños en mi colegio. Mi "torta" me parece demasiado cuchura, parece algo así como Alice in Wonderland en la fiesta de té o de la torta que le hicieron las hadas madrinas a la Bella Durmiente cuando cumplió años.
Y bueno, la mejor parte de todo, era revisar esa caja que mi mama pasaba HORAS decorando cuando todos se iban; la caja de regalos.
Yo le agradezco inmensamente a mis padres, por haber guardado todos estos recuerdos y más, son una manera de viajar al pasado y darme cuenta de que aunque a veces no me gusta la situación en la que esté, soy sumamente afortunada de tener una infancia como la que tuve.
“And in the end, it's not the years in your life that count. It's the life in your years.” - Abraham Lincoln
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